Mientras se seca la selladora seguimos haciendo cosas por otra parte del jardín. Uno de ellos, aprovechando que hemos tenido que excavar para seguir el tubo va a ser los alrededores del skimmer, donde vamos a realizar una especie de marco para evitar que, como pasaba antes con la otra disposición, las plantas y el césped se nos metan en el cestillo cuando lo limpiamos. Y para ello tenemos que excavar alrededor del mismo.
Tras preparar la excavación, antes de terminar de sacar el poste ya que los alrededores se ponen muy embarrados, volvemos a mojar la base del poste y retiramos el segundo poste. Mientras la zona se va secando aprovechamos para limpiar la piscina, que ya se nos echa encima la temporada de baño.
Una vez se ha secado un poco el suelo, lo bastante como para que no sea un barrizal, medimos la distancia desde el tubo que se ha salvado, detrás del poste que lo atrapaba hasta la nueva caja del empalme. Usamos un trozo de tubo reforzado de 32mmØ, porque es lo que tenemos.
Tags Jardin Piscina Reformas post-obra